Nuestra Historia
Un 16 de Junio de 1965 pobladores de la localidad de Coya se reunen en un centrico local de la Poblacion Errazuriz con el objetivo de crear la Primera Compañia de Bomberos de Coya, por la necesidad que la poblacion tenia en ese entonces, que era contar con personal preparado para enfrentar emergencias que afectaran a la comunidad de Coya y sus alrededores.
Entre las personas que fundaron nuestra compañia estaban Patricio Perez G, Juez de Distrito de Coya, Manuel Bustos Guzman, Alcalde de Machali, Manuel Contreras Pozo, Herbert Rivera, Alfredo Canezas, Hugo Osorio, Boris Argandoña, Walter Castro, entre otros, quienes hicieron del lema de compañia " Esfuerzo y Solidaridad " la piedra angular para entregar un servicio desinteresado a toda la comunidad, cuyas palabras reflejan la incondicionalidad de Bomberos de Chile. Bautizaron a esta compañia con el nombre del Presidente de EE.UU asesinado en noviembre de 1963, John F. Kennedy, debido a la marcada influencia norteamericana en la localidad.
Paso a integrar el Cuerpo de Bomberos de Machali en 1966, denominandose Tercera Compañia de Bomberos de Coya. Luego del cierre de la Compañia de Bomberos en Sauzal, que en ese entonces era la Segunda, nuestra compañia pasa a tener esta denominación que hasta el día de hoy conserva y mantiene con orgullo, SEGUNDA COMPAÑIA DE BOMBEROS DE COYA.
Los primeros años de funcionamiento fueron de gran esfuerzo, perseverancia y tenacidad. Durante varios años se arrendo un local en el pasaje Las Heras de la poblacion Errazuriz, sin un vehiculo de emergencia, eran las camionetas de la empresa El Teniente o vehiculos particulares quienes acercaban a los Voluntarios a las emergencias junto con el poco material que se manejaba en esa epoca. Durante la permanencia de nuestra Compañia en este local arrendado se trabajo para conseguir un terreno donde levantar nuestro cuartel, terreno que fue entregado a comodato por la Municipalidad de Machali en el Recinto Municipal s/n, en donde se comenzo la construccion del edificio a cargo de los propios Voluntarios, quienes trabajaban los fines de semana en esta titanica tarea. La construccion tardo un par de años, pero no los suficientes como para desanimar a tan entusiasmados y colaboradores Voluntarios. Hoy gracias al sacrificio de estos hombres es que emerge orgullosa nuestra Compañia.